El carnaval, un antidoto natural para las penas



Acabo de estar hablando con un familiar mio que vive en Badajoz y le he preguntado que si va a salir en carnavales, y me ha comentado que por supuesto. El no pertenece a ningún grupo, y lo único que hace es aprovechar las fiestas para pasar un buen rato con sus amigos/as. Además no se complica la vida. El dice que lleva años disfrazándose de reién levantado: se pone una peluca, una batín y una taza de desayuno, y ¡ala! a la calle. Ese es el espíritu, tener ganas de pasarlo bien. Venga familia a salir en el carnaval de Mérida, a disfrutar, pues esta fiesta es sin duda un antidepresivo natural que viene muy bien aunque sea para olvidar tanta penuria por unos días. ¿Cual es tu excusa para perdertelo?


1 comentarios:

eulanar dijo...

Pues nosotros, somos un grupo de 9 amigos, que llevamos disfrazándanos hace unos años, eso si, todos iguales, chicos y chicas, aunque con matices... y la verdad es que nos lo pasamos pipa! los fines de semana de preparativos, una buenas excusa para quedar, y luego este fin de semana, que empezaremos desde el mediodía con los peques, y a saber cuando terminaremos, Lo recomiendo encarecidamente como tratamiento para la depresión!! y hoy a ver la final!!